jueves, 21 de marzo de 2013

CAPITULO 76


-Muuuak, muuuak dale levantate así tomamos mate juntos en la camita.
-mmmmmmmm bueno, qué hora es??
-Las 10 creo.
-AAAAhhhhh Pau!!! Un domingo a las 10 de la mañana, no podes.
-Pero gordi tenemos ensayo a la una.
-Dentro de tres horas, Paula.
-Vez no se para que lo hago si siempre termino tomándolo yo sola.
-Qué cosa haces???
-Despertarte para que me acompañes, sabes que!! me voy a la sala, seguí durmiendo vos.
Sale de la cama de un salto, se calza las pantuflas toma un abrigo grueso de lana y sale de la habitación.
-Claro ahora te haces de la ofendida total ya hiciste tu obra, despertarme.
Moro comenzó a llorar en el duro intento por seguir a su dueña,  ante esta situación ella regresa toma a su mascota en brazos sin dirigirle ni siquiera una mirada a su  novio.
Él se había tapado hasta la cabeza con las mantas pero si sintió la puerta al cerrarse cuando su novia sale.
-Puerta!!!! Eso se llama puerta.
Sabía que al no levantarse había provocado su enojo pero la cama era más fuerte que su voluntad en ese momento, lo otro con unos mimos se arreglaba; lo que no sabía era que esta vez no iba hacer tan fácil.
Luego de lo que parecía había dormido hasta mediodía, el sonido de una puerta al cerrarse lo despierta totalmente.
Aunque no se levanta al instante el silencio reinante le comunica que su novia no se encontraba en el departamento, igualmente tarda en hacerlo. Cuando lo hace no encuentra a nadie en la sala, se sienta en el  sillón y enciende el televisor pero irremediablemente piensa donde se fue Paula.
Un buen rato más tarde oye la llave en la puerta y aunque nunca lo admitiría sintió un tierno cosquilleo en la panza. Pero la verdad la cara de ella no era la juguetería mimosa que lo había despertado esa mañana, así que debía trabajar para volver a conseguir ese clima.
No le dirigió la palabra salvo para decirle.
-“sí, estoy lista”.
Con Moro en sus brazos sube a la camioneta y se ponen en marcha hacia el gimnasio donde los esperaba su coach, además se encuentran con Tito y Marcela con quienes se saludan con alegría y comienzan una charla animada aunque no se cruzan miradas ni palabras entre ellos, algo que nota su amiga y se lo pregunta.
-Pasa algo???
-Nada, la convivencia jajajajaja
-Uh que hizo??
-Una pavada pero dejalo que se acerque él.
-Si es una pavada porqué no lo miras ni le dirigís la palabra??
En pocas palabras y con una sonrisa le cuenta lo que había sucedido esa mañana, mientras Marcela no daba de la risa.
-Son dos tarados y por eso te enojaste???
-Pero escuchame!!! Preparé todo meticulosamente para mimarlo y él que hace me dice no me jodas es temprano, no da.
Al oír su relato Vanesa se les acerca con una sonrisa.
-Y que hiciste???
-Salí de la habitación dando un portazo, fui a la sala tome mate conteste unos mails y salí con Moro que pobrecito está lastimado.
-Y él que hizo??
-No sé porque cuando regresamos ya estaba en la sala por supuesto mirando tele.
-jajajajajaja y con ese mal humor debo trabajar yo??? Ven como ustedes me la hacen difícil.
-Tranquila Vanesa jajaja yo me estoy haciendo la difícil.
-Sí Vane no te preocupes que estoy chicos están muy unidos esto es la sal de su amor, en un rato los tenés a los besos jajajaja.
-Bueno comenzamos.
Se despiden de Marcela y su marido con besos y chistes entre los varones.
….
Las indicaciones de Vanesa no llegaron a tiempo ya que Paula se zafa del agarre y resbala dentro de la esfera, no corrió peligro de caer ni nada pero el movimiento asustó a Pedro que se le acerca.
-Pau, estás bien, te lastimaste?
En un momento pensó en contestarle de manera indiferente pero al observar la cara de preocupación no pudo más que sentir ternura.
-No, estoy bien no me agarré bien es todo.
-Haber, dejame ver tu brazo.
-No fue nada, gordo en cerio.
-Te golpeaste Paula??
-No, vane estoy bien me quedé sin fuerzas y no me pude agarrar bien y se me zafó el brazo.
-Se golpeo fuerte, mira la roncha del brazo.
Pedro baja de la esfera a  pedido de Vanesa y ayuda a Paula a bajar.
-Bueno chicos es todo por hoy ya nos veremos mañana.
Paula se frotaba el brazo lastimado con cara de  dolor, sabía que esa roncha se volvería un moretón importante.
-Te duele mucho, cielo???
-Me arde,… Vane, no hay algo que me pueda poner para el dolor??
-Sí, no te preocupes eso sí te va a quedar el moretón por varios días… huy como te vas arreglar para el teatro??
-Uso mangas largas y listo además hace frío jajajaja.
Ambos salen del gimnasio y esta vez Pedro lleva a Moro en brazos para que Paula descanse el brazo; cuando llegan se van derecho a la ducha no hay nada que el agua caliente no lo calme.
Ahí se encontraba cuando siente las manos de Pepe en su espalda y luego sus labios, no hay palabras solo hablan los roces de sus cuerpos, sus manos que no descansan y sus bocas una fundida en la otra, el pequeño incidente de la mañana había quedado en el olvido.

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