La cama estaba calentita pero algo había
que le impedía seguir durmiendo, Pedro comenzó a moverse y eso sí la hizo
despertar del todo.
-mmmm que pasa gordo???
-No sé, es el portero eléctrico.
-Pero quien será a esta hora??? Hoy es
lunes.
-Ha!!!! Voy a ver quién es.
-Pará gordo voy con vos.
Ambos se levantan y Paula va hasta el
monitor que tienen en el cuarto del lavado, y lo ataja a Pedro.
-Gordo, Para!!! Mira esto primero.
Él mira y no le gustaba lo que veía, un
muchacho con gorra estaba en el tablero de ingreso y miraba hacia la cámara y
otro un poco más allá otro con un celular llamando.
-Estos tipos no me gustan.
-Preguntales quienes son.
-Yo no les voy a preguntar nada, tienen
pinta de chorros.
-Son muy sospechosos.
Él se dirige a la cocina, mientras Paula
los sigue observando y el portero seguía sonando porque al parecer se habían
colgado del mismo; el que estaba frente al tablero al mirar a la camarita
sonreía tenía puesta una campera con capucho por lo que era difícil reconocerlo
por algún inquilino y el que estaba en la vereda tenía puesta una gorra de un
grupo de rock por lo que la cara también era invisible.
Todo eso Paula le contaba a Pedro pero al
no obtener respuestas va a ver que sucedía con su novio y lo encuentra
recostado por la mesa con la planilla del edificio que entregaba el portero
cada mes con la lista de personas que vivían en el.
-Netamente a tu novia la pueden raptar que
vos te vas a poner a leer las facturas de las expensas.
-Primero si te vienen a raptar no van a
tocar a la puerta y segundo no son las expensas sino la lista de ocupantes del
edificio.
-Pedro esto no me gusta nada porque si no
vienen con mala intención ya se habrían ido.
-Para mí están borrachos y vienen de la
joda.
-Nooo tienen pinta de delincuentes.
-Llama!! a la policía entonces.
-Y cuál es el número.
-No sé, buscalo en la guía, pero…
Ella no lo deja terminar la frase y ya está
marcando el número y explicándole al agente que le atendió donde vivían y cuál
era la situación.
-Pau no podes molestar a la policía con
suposiciones.
-Gordo, esos chicos no se van, mira continúan
ahí.
-Porque no le preguntamos que quieren.
-Estás loco??? No vamos a bajar hasta que
la policía llegue.
En eso sienten la sirena de un patrullero y
el portero eléctrico nuevamente, ellos continúan viendo por la cámara de
seguridad todo lo que sucedía en el palier del edificio.
-Srta Chaves??? Soy el suboficial Gómez,
fue usted la que llamó??
-Sí señor.
-Podría bajar para tomarle declaración por
favor??
Pedro le pasa un abrigo y él se pone una
campera; ambos salen del departamento y bajan para atender a los agentes del
orden.
-Le queremos aclarar que los chicos se
olvidaron la lleve, son los sobrinos del señor que vive en el sexto piso, que
justamente en este momento llega.
Todos se saludan y Paula le explica al otro
inquilino del edificio que por la forma tan sospechosa en que tocaban el timbre
y además el otro chico llamando por teléfono ellos se asustaron y llamaron a la
policía.
El hombre muy consternado por la situación
además de que los dos adolescentes estaban bastante ebrios le pide disculpas a
todos por las molestias.
Pedro les agradece a los policía por haber
venido.
Una vez en el departamento nuevamente, a Paula
le agarra un ataque de risa.
-Y ahora qué te pasa.
-jajajajajaja que pendejos tarados de la
borrachera que tenían hasta se olvidaron en que departamento vivía el tío.
-jajajajaja vos y tu idea de llamar a la policía.
-Vos me lo dijiste.
-Sí pero no pensé que lo tomaras en serio.
-Pero viste que rápido llegaron.
-Bueno no se qué harás vos pero yo me voy a
seguir durmiendo.
-Yo también me voy a la cama pero no
precisamente a dormir.
-mmmmmm el nene está despierto.
-No tenemos turno de ensayo.
Él ya la estaba abrazando y haciéndola callar
con su propia boca.
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