CAPITULO 82

La semana estuvo cargadita igual, la demanda de hechos que le pusieran sal y pimienta al bailando se hacía cada vez mayor, el rainting marcaba bajo en comparación con otros años y la competencia que presentaba TELEFE era impresionante con una comedia que tenía enredos graciosos antes los ya conocidos insultos y recriminaciones que hacían los jurados a los participantes.

Pedro al ser un soldado de la empresa ayudaba a sus compañeros en sus momentos libres a generar juegos o situaciones divertidas, buscar invitados para los días sábados. Alejo, Balita y Sulo no paraban de andar y él a la par.

Todo eso sin descuidar la obra que continuaba en cartelera en la calle Corrientes  con mucho éxito.

Paula tampoco descuidaba su trabajo de modelo por lo que todo el día era un llegar permanecer minutos o tal vez una hora y volver a salir de su departamento. Eso sí, en todo momento se mantenían comunicados por chat y en cuanto él podía buscaba a su novia de tal o cual lugar y regresaban tarde a su hogar.

Ella luego del baño se tiraba en la cama un rato a descansar, realizar algún tratamiento de belleza o simplemente mirar la novela con la que se había enganchado ya que trabajaba una de sus amigas y favoritas del ambiente.

Pedro se quedaba en la sala donde instalaba la play y jugaba con sus amigos productores si ya estaban en sus hogares o amigos conectados. Preparaban torneos que por lo general lo tenía despierto hasta altas horas de la madrugada.

Muchas veces cortaba los juegos porque Paula le gritaba desde la habitación, enojada, porque continuaba en la sala y muchas veces a los gritos.

-No podes estar hasta estas horas jugando a esa porquería.

-No jodas Paula y dormite.

-Claro y cuando necesite un novio a donde lo busco??

-Si lo que querés es un pelotudo a tu lado que solo mire novelas, te equivocaste.

-No!! No pretendo que mires las novelas conmigo, solo que el tiempo que tenemos libre lo compartamos.

-Aaahhh!!! Paula vivimos pegados todo el día, dejame respirar.

-Qué!! Estás diciendo que te ahogo??!!

-No comiences una discusión de la nada.

-Claro yo soy la tarada que encima que lo único que quiero es un momento de intimidad con mi novio, él prefiere un aparatito de mierda y encima te ahogo.

-Sabes!!! que no quise decir eso.

-Vos nunca querés decir las cosas pero tu subconsciente si las dice.

-Como siempre interpretas todo mal, no me gusta perder y….

-Aaaaah no!!!!! te  desquitas conmigo que perdiste.

No responde la bronca que tiene es tangible, no le gusta perder y menos al fútbol por más que sea a través de un televisor.

-Claro, ahora el señor se hace del enojado yo lo ofendí, quedate tranquilo vas a poder respirar desde ahora.

-Que querés decir.

-Lo que escuchaste, respira tranquilo.

Nuevamente el silencio, no responde porque siente que es inútil explicarle lo que significa la pasión por el fútbol, además era lo que le hacía un desgaste deportivo emocional que su equipo querido hacía tiempo no le estaba dando, cada vez que recordaba a River descendido a la segunda división se angustiaba  y los hinchas del equipo rival se empecinaban en hacérselo recordar, uno de ellos Gustavo C.

La discusión terminó así pero las últimas frases de ambos quedaron en el aire como dagas encendidas.

….

Ella no logra conciliar el sueño después de tamaña discusión, sus ojos se llenaron de lágrimas al recordarlas “dejame respirar” con eso ya se lo decía todo, se estaba agotando de estar todo el día juntos. Sabía que tarde o temprano esto iba a suceder, como en las novelas de Migré que veía mi abuela y decía “este final era anunciado” no lo hizo la esfera, tampoco el choque del auto pero un aparatito de mierda lo acababa de lograr. Había sido más que claro quería estar solo y no sabía cómo decírselo.

Llora en silencio su angustia, no quiere que él la sienta vulnerable y que la adule para buscar el momento de dar el siguiente paso.

Se aleja en la cama para no sentir siquiera su cuerpo rosándola porque sabe que así la puede convencer fácilmente. Sí Pedro era el único hombre que tenía la capacidad con solo tocarla con un dedo para que ella se rinda incondicionalmente.

Lo que no entendía era que habría hecho ella para merecer semejante definición en su relación que hasta ayer estaba convencidísima que pasaban por un excelente momento.

Lo siente acostarse a su lado, encender el televisor en un volumen bien bajo no intenta acariciarla como las noches anteriores que cuando ella no se acerca él se encarga de que apoye su cabeza en su pecho para que pueda dormir segura.

Cierra sus ojos y trata de calmar el torbellino que es su cabeza, no sabe en que momento lo logra y queda dormida.

….

Sale de la habitación hecha una furia, el balcón es el único lugar conocido y cercano en el cual puede fumar un cigarrillo en silencio para recuperar la tranquilidad. Palabrita que desde el instante de ser oída le gayo re mal, que pasó??!! Que fue lo tan grave que dijo para que ella haya reaccionado así no solo ella sino él también. Sabe muy bien que cuando juega a la play siente la adrenalina de un estadio de fútbol y responde a todos como si fueran sus rivales.

Lo conoce entonces no sabe porque se pone como caprichosa a gritarle y decirle una montón de cosas cuando él está así y no solo eso sabe también que tiene la capacidad de decirle cosas hirientes, cosas que después lógicamente se arrepiente de decirlas porque no las siente realmente.

Cuando su cabeza está un poco más tranquila y su respiración más pausada  como una cachetada le viene a la memoria la frase que ella había dicho al final de la discusión “quedate tranquilo, respira” que le habrá querido decir, es tan acelerada que larga frases incoherentes.

Regresa a la habitación está apenas iluminada la ve acostada de espalda a él se acuesta y enciende el televisor, baja el volumen para no molestarla seguramente duerme tranquilamente pero él no está tan tranquilo, apaga el televisor y la luz de la mesita también se acomoda dándole la espalda.

Siente que le falta algo no puede conciliar el sueño se da vueltas nuevamente a su posición habitual boca arriba pero igualmente no puede le falta el perfume de la piel y de sus cabellos que hacen las veces de bálsamo tranquilizador.