martes, 22 de enero de 2013

CAPÍTULO 30


El dolor de estómago de agudizó durante la noche y la madrugada acompañado con  fiebre, ya que cuando llegó comió una fruta y una galletita que no llegó a terminarla.
Pedro la acompañaba en el baño cuando ella quiso ir de urgencia ya que los espasmos para devolver eran más que evidentes. Le mojaba el rostro que estaba ardido en fiebre.
-Vestite gorda y vamos a la clínica, estás pálida.
-Haaaaay el dolor es insoportable amor.
Se viste con un short corto y una musculosa, un poco de rubor en las mejillas y brillo en los labios para disimular las ojeras y la palidez que tenía.
En silencio es el viaje de ida y vuelta a la clínica ya con un diagnóstico certero y medicamentos para la intoxicación de hígado que sufrió.
Llegaron a la casa y ya se encontraba ahí su suegro y su cuñada con caras de preocupación.
-Lo lamento Hora es el hígado.
-jajajajaja ya llegará pero lo importante es que te encuentre bien.
-El dolor es insoportable y con fiebre peor.
-Bueno anda a acostarte.
-No, me aburro allá sola me voy al sofá.
-Bien.
Cuando se fue su suegro ella volvió a tener una fuerte arcada y corrió al baño, Pedro se encontraba afuera hablando con Celeste contándole lo que había pasado realmente con Paula.
-Te dejo cele, después te llamo, Paula está devolviendo de nuevo.
-Sí, no hay problema y besos a Pau, espero y deseo que se mejore.
Él corrió al baño para sostenerla mientras devolvía dentro del inodoro, todo su cuerpo convulsionaba ante los espasmos que le provocaban las arcadas; cuando se calmó Pedro no dudo en llevarla arriba al dormitorio y luego de ayudarla a ponerse cómoda en la cama, abrió las cortinas y las ventanas para que la brisa ingrese a la habitación.
-Gordo me pasas agua por favor.
-Sí amor ya te lo trigo.
Estuvo mal todo el día, había momentos que su carita demostraba el dolor que sentía y la fiebre que no ayudaba para aliviar un poco el malestar. Llega la tarde y ella llama a Vernucci y le dice que no se sentía bien por un problema de salud y escribe también en su cuenta personal una disculpa.
-Gorda, me voy.
-Bueno gordi, te voy a estar esperando ansiosa.
-Me da no se que dejarte así.
-Es tu trabajo gordo, yo voy a estar bien.
-Termina y me vengo volando.
Cuando Pedro sale ella intenta dormir pero es imposible, aunque está un poco mejor que la mañana un trueno la asusta y más aún los que siguieron después.
-“Alguien que me venga a cuidar, estoy mal y sola… novio, se fue a trabajar”
Rezaba el tw que escribió y una lluvia de ofertas de enfermeras le Salió; realmente se sentía pésimamente mal ya que volvió a tener puntadas agudas en el estómago pero esta vez la llevaron al baño con mucha rapidez.
-Cómo estás? amor.
-En el baño, gordo regresaron las puntadas.
-Hayyy amor, quisiera estar con vos encima parece que se viene una tormenta.
-Odio las tormenta, amor pero me quedo en la cama con Luca y Moro.
-Bueno ni bien termino vuelo a casa, cuidate.
-Sí, trabaja tranquilo cielo voy a estar bien… eso creo.
En ese instante un rayo muy cercano provoca un corte de luz y el viento se hace sentir, la comunicación se cortó. Ella gritó del susto pero tuvo que continuar sentada en el inodoro un rato más.
….
Cuando Pedro llega a la Municipalidad lo primero que hace es enviar un mensaje a su novia, preguntando cómo se encontraba no quería dejarla sola aparte que se encontraba mal la tormenta que se venía no acompañaba mucho a sus nervios pero el trabajo es el trabajo y debía ponerle toda las ganas.
-“Dios, cuídamela.”
Dijo en voz baja e ingresa al bullicio de las bambalinas del desfile en busca de Celeste Roth para iniciar con las notas a todas las estrellas. Se cruza con uno de los hermanos vernucci que al verlo le pregunta.
-Cómo está Paulita?
-En el baño jajajajajaj está mejor que esta mañana que devolvió varias veces.
-Huyyy pobrecita, le das mis saludos y deseos de recuperación.
-Gracias se los daré.
Luego todo es vorágine las estrellas contentas y súper animadas hicieron las notas y bromearon con Pedro; hasta que un rayo hizo presencia y la luz se cortó su primer pensamiento fue Paula sola en la casa, llegó acompañado de relámpagos y pequeñas gotas de lluvia, suaves al principio y luego como si hubieran abierto las compuertas del cielo.
El desfile había comenzado con todo el brillo y la alegría de la multitud que había venido a verlo pero al poco tiempo de comenzar se debió suspender debido al vendaval que cayó.
Todos a resguardo dentro de la Municipalidad esperaban a que calme un poco la lluvia para ir hacia los autos. Pedro se prende la campera y saluda a sus amigos caminando hacia la salida.
-Pepe a dónde vas???
-A casa, Pau está sola y además se cortó la luz.
-Huyyy pobre la pocha encima enferma.
-Hoy estuvo re mal, vomitó toda la mañana y ahora los dolores.
-Qué tome mucho líquido y que coma arroz con queso suave que no le va a caer mal.
-Gracias Cele se lo diré.
-Besos a la pocha y gracias Pepín.
Él corre hacia el auto y de ahí a su casa, el solo pensamiento que ella se encuentre sola y enferma con esta tormenta lo preocupa tanto que desea estar viviendo más cerca de la ciudad.
Llega y la casa está completamente oscura, el viento es impresionante pero baja en el garaje y corre hacia la puerta, choca con algunos juguetes de Moro pero sube las escaleras; no había llegado a la puerta cuando se encienden las luces, sin mucho protocolo entra a la habitación y es recibido con un grito de Paula.

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