La
bocina de Gonza anuncia la llegada de la mamá y el hermano de Paula.
-Gordo,
levantate, llegaron Mamá y Gonza.
-mmmmmm
ok, amor.
Ella
corre al baño le lava la cara, se cepilla los dientes y baja corriendo a abrir
la puerta.
Durante
el resto del día fueron llegando los parientes de Pedro, sus hermanas, hermano,
sobrinos y Padre.
Se
dirigen al centro a comprar lo necesario para la cena de Noche buena.
Obviamente Pedro no realiza el asado, se encarga su Padre.
La
mujeres se encargan de las ensaladas, entre charlas de ropas, colores y
accesorios.
Pedro
había instalado la play en su dormitorio así que mientras se prepara la cena
él, Fede y Gonza se juegan un partidito, hasta que son interrumpidos por Paula.
-No
puede ser que estemos todos allá abajo en una gran charla amena y ustedes
tremendos grandulones aquí encerrados jugando.
-No
jodas que ya terminamos.
-Sí,
Pedro erra el último penal, y apagamos.
-Calláte
que te vengo rompiendo el orto 3 a 1.
-No
los soporto cuando se ponen así de guarangos.
-Fácil
nena, andáte del cuarto.
-grrrrrr.
Paula
baja visiblemente enojada y lo manifiesta al cerrar la puerta con mucha fuerza.
-Les
juro que odio esa porquería de aparato.
-jajajajajaja
que pasó? Te echaron.
-Sí,
Pedro se emboba mal por ese aparato.
-Dejálos
hija, cuando terminan van a bajar.
Le
dice Horacio mientras realizaba el asado con una sonrisa en los labios.
-mmmmm
sí seguramente, el hambre los va hacer bajar.
En
ese instante entran a la sala los responsables del enojo de Paula.
-No
te lo dije?? Jajajajaja
Ella
no emite palabra y se encarga de jugar con Delfina que quería ordenar a su
manera las bijouterie.
Todos
se sientan a la mesa y la charla se generaliza, Pedro y Paula se ubican uno al
lado del otro y él al observar que ella continuaba molesta, en un intento de
reconciliación le dice.
-Me
servís ensalada, gordi?
Ella
lo mira con toda la intención de contestarle pero al ver la cara de gatito
abandonado de su novio.
-No
lo vas a conseguir así.
-Así
entonces.
Le
dice abrazándola y besándola con mucha ternura.
-Te
amo.
Las
carcajadas de todos los presentes hacen que ella vuelva a la realidad. Con la
cara visiblemente sonrosada toma la fuente de ensalada y le sirve a su novio.
La
charla se generaliza y la cena se vuelve alegre y distendida.
Comienza
el lanzamiento de cohetes y petardos, Moro y Luca se enloquecen, no saben qué
hacer; Paula los lleva a la sala
extiende una manta en el piso y se acuesta con sus perros abrazándolos para
dales seguridad y los va tranquilizando diciéndoles palabras tiernas. Pedro al
ver la escena se acuesta al lado de su novia abrazándola y calmando a los
perros.
Luego
que pasan los fuegos artificiales y las bombas todo vuelve a la normalidad.
Ya
comenzaron los flash de la cámara para retratar la Navidad en la cual los
Chaves y los Alfonsos compartieron por primera vez.
Después
a charlar y seguir brindado con amigos que se acercaron a la casa a saludar.
Cuando despuntaba el alba se fueron a dormir, no sin antes que Paula realice su
ritual diario para acostarse donde le agrega una máscara oscura para no sentir
la claridad.
Pedro
al verla sonríe y después de besarla en la mejilla, único lugar libre se
acomoda para entregarse a un sueño profundo hasta después del mediodía.
Ella
es la primera en levantarse, sin hacer mucho movimiento se dirige al baño y
luego a la cocina prepara el mate y se dirige a la galería y dispone una mesita
para esperar a su novio que si no va y lo levanta no lo hace solo;
-Gordo,
te levantas hace un hermoso día.
-mmmmm
voy.
Se
levanta y luego de unos minutos aparece en la galería, besa a su novia y se
sienta; toman mate mientras observan el paisaje y a sus perros que juegan sin
cesar.
-El
día está hermoso, vamos a tomar sol.
-Nooo,
no me gusta estar sentado ahí.
-Dale,
amor tenes que sacarte ese color ceniza.
-Yo
no entiendo como podes estar tanto tiempo tirada al sol.
-Un
ratito, si y después no te jodo más.
-mmmmmm
está bien, pesada, vamos.
-Te
amo gordi.
-Sí,
si vamos haber cuanto aguanto.
Se
dirigen a la pileta conde se encuentran las reposeras, ella le unta con un
bronceador protector en la espalda y en el pecho:
-mmmmm
creo que me está gustando esta parte de la tomada de sol.
-jajajajaja
bueno adelante te la podes poner vos solito.
-No,
seguí que lo venís haciendo muy bien.
-Bueno
ya está.
-No
señorita faltan las piernas.
-jajajajaja
no seas abusivo.
-jajajajaja
dale completa la obra, gorda.
Ella
entre carcajadas y besos termina de colocarle en bronceador; se pasa luego por
sus brazos y piernas y se dice:
-Gordo,
ponéme en la espalda.
-mmmmm
cada vez me va gustando más.
Él
con movimientos sensuales se lo unta en la espalda y más abajo también, las
largas piernas hasta el diminuto biquini.
-Gracias
amor.
Ambos
permanecen al sol un buen rato; bueno el tiempo suficiente como para que Paula
retrate en una foto que la sube a su cuenta de tw.
Pedro
no permanece mucho tiempo en la reposera aunque casi se queda dormido, así que
se levanta y se dirige a la pileta, cuando se tira Moro y Luca lo hacen con él.
A
media tarde llegan los amigos y el hermano de Pepe y la algarabía en la pileta
es mayor aún.
Por
la tarde se van al ensayo y a su regreso; Paula se encarga de dar de comer a
los perros y luego repara una ensalada acompañando carne al horno. Pedro se
encuentra delante del televisor muy relajado en el sillón.
-Gordo!!!
Podes poner la mesa?
El
silencio es la respuesta, entonces ella viene y pone el mantel, los platos y
una vez que está todo, lo llama.
-Pedro,
venís a la mesa por favor.
-Sí
voyyy.
-Gordo
te pedí que me ayudes.
-No
te escuche, gorda lo siento.
Cenaron
en silencio y luego, ella recogió toda la mesa y Pedro se dirigió nuevamente al
sillón.
_Mañana
debemos conseguir a alguien que limpie la casa, gordo.
-mmmmm
Bueno.
Esa
noche ella se acostó temprano y Pedro lo hizo más tardes ya que jugó un buen
rato a la Play.
No hay comentarios:
Publicar un comentario