sábado, 5 de enero de 2013

CAPITULO 9


La mañana del dos fue muy idéntica a las anteriores llegan Horacio, sus hijas y sus nietos, Paula los atiende a la mil maravilla, se sienta con su suegro a charlar, hasta que escucha a Pedro.
-Pauuuu.
-Me voy a ver al nene.
-Decile que baje a tomar unos mates, que están riquísimos.
-Buen Día.
-Dónde está mi bermuda azul, no la  encuentro.
-Supongo que en el lavadero.
-Ya la busqué y no está.
Ella se fija entre la ropa limpia que está sobre una silla, la encuentra y se la pasa.
-Pero, está sucia.
-Estaba entre la ropa que traje del lavadero, gordo.
-No, Paula si vos ayer no lavaste.
-Entonces la tiraste sobre la ropa limpia y se mezcló.
Tira la bermuda al piso y eso fue como una cachetada para Paula.
-Vez, por esto no encontras ropa limpia porque todo lo tiras por cualquier lado después  para lavar no se cual está limpia y cual no.
-Podes bajar la voz por favor.
-No voy a bajar la voz, me voy abajo y cuando te pase el mal humor hacélo también si querés.
Ya de nuevo con su suegro visiblemente alterada se sirve el mate que le pasa, lo toma y él observa lágrimas en sus ojos.
-Qué pasó linda, si es que me lo querés contar.
-Nada, Horacio cosas de la convivencia.
-Pero que te hizo mi hijo para ponerte así.
En breves palabras ella le cuenta porque el enojo de hoy y la falta de colaboración que pone para las cosa de la casa. Y como ven salir al responsable de su enojo y su angustia no continúa hablando.
Él se acerca a saludar a su padre con el seño fruncido, Horacio ya sabía por dónde venía la mano se enojó porque no encontró limpia la bermuda que buscó, y que ella no la lavó porque no sabía si estaba sucia o limpia ya que la encontró sobre la montaña de ropas que había juntado del lavadero. En sus pensamientos se dijo: “Hay Anita, porque lo malcriaste tanto… Pobre Pauli, lo que le va a costar amoldarlo a éste”.
Su suegro trata de ponerle toda la onda al mediodía ayudados por Fede y Pey que no permitieron que hayas roses aunque ambos disimularon bien el malestar que había entre los dos.
-Bueno, brindemos por una noche muy especial ya que es la primera función del año.
Dijo Horacio y todos brindaron al mismo tiempo, hasta inclusive los dos chocaron sus copas, pero Pedro  no la miró y eso fue como una espina en el corazón de Paula.
Por la tarde noche se preparan para salir al teatro, ella se ducha, se viste y cuando él entra al baño, le acomoda la ropa que va a llevar. No lo espera en la habitación se dirige a la cocina a preparar a los perros para dejarlos con comida y agua y en sus cuchas.
Cuando lo ve salir no lleva puesta la ropa que ella le había preparado, suben al auto, él enciende el reproductor de música y callados van a buscar a Tito y marcela; ante los cuales intentaron que no se notara el malestar.
Charlando llegaron al hotel donde dejaban sus autos y subían a una combi que los llevaba al teatro Candilejas II.
La adrenalina que se vivía ahí era hermosa te hacía olvidar de todo y concentrarte en entregar lo mejor de sí para toda esa gente que los venía haber; una vez en los camarines se maquillaban y recorrían los camarines de sus compañeros, el trío  como siempre haciendo de las suyas.
Naza ingresa al camarín de Paula:
-Permisoooo… se puede???
-Sí jajajajajaja por supuesto.
-Te puedo preguntar algo??? Pero no quiero que me tomes como una entrometida.
-No, para nada… pregunte señora.
-Como la están pasando entre Uds???
-Solo problemas domésticos, pero nada más.
-Pero nada grave, supongo.
-Nada, se enojó porque no encontró una bermuda que quería ponerse pero yo no la vi porque la tiró y se mezcló con la ropa limpia.
-Pero que malcriado, espero que no pase a mayores… porque viste como son estos bichos de caprichosos.
-No, nada que ver… eso sí debo encontrar alguien que me ayude con la casa porque yo no puedo sola.
-Pero obvio!!! Yo pensé que ya lo tenías.
-No!! Vos sabes donde lo puedo conseguir?? Una agencia donde se pueda solicitar.
-Sí mañana mismo vamos a buscarte una.
-Tampoco vamos a separarnos por un problema domestica, quedate tranquila.
-jajajajaja obvio sabes cuantas agarradas tengo con Fabián, pero él es un santo pobreeee… aunque a veces lo mataría de muchas maneras.
-jajajajajajaja pasame algunas ideas que pueda implementar.
La función es espectacular y el beso final que al principio fue suave después se volvió fuerte y demandante, él no la soltó camino llevándosela  hasta la puerta sin dejar de besarla; el griterío afuera fue descomunal pero para ellos fue diferente Paula pensó que solo lo hizo por darle más realce a la obra y para Pedro un pedido de perdón de ella por lo de la bermuda, nada más lejos los pensamientos de unos y de otros.
Ambos de muy buen humor fueron a compartir la cena como lo hacían todas las veces al finalizar la función, Pedro en varias ocasiones tomo su mano para depositar besos y ella le devolvió el gesto con miradas de ternura.
Pasadas unas horas regresan a casa charlando de todo lo vivido y algunas cosas graciosas de la cena, además de llevar antes a Tito y Marcela a su casa. En la suya los esperaban dos peludos guardianes que hicieron de las suyas en ausencia de sus dueños.
Paula comenzó a los gritos retándolos y poniéndolos en penitencia mientras que Pedro levantó los almohadones del piso y se sentó en el sillón encendiendo la tele, algo que para ella fue demasiado, fue le echó cloro a la pileta, sacó la basura y sin decir una palabra se dirigió a la habitación se quitó el maquillaje se preparó y se acostó. Cuando él llegó a la habitación no lo sintió pues ya estaba dormida.

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