Llegó
el día del debut y la adrenalina y los nervios crecieron durante el día. Paula
estaba eufórica y al levantarse ya despertó a Pedro.
-Dale
gordo a levantarse.
-mmmmm
porqué, yo me quedo un rato más.
-Bueno.
Ella
se prepara un rico mate y se sienta en la galería a observar el hermoso
paisaje, toma mate, en eso llegan su suegro y su cuñada Lu con los chicos.
-Buen
día, Pau llegamos muy temprano??
-No
para nada.
-Buen
díaaa.
La
saludan Luciana, Delfina Y Fran; ellos se dedican a la pileta y los perros,
mientras Paula y Horacio se dirigen bajo un hermoso árbol a continuar mateando.
Al
levantarse Pedro, escucha el alboroto y al fin sale, saluda a todos y observa a
su novia con su padre tomando mate y se dirige hacia ellos.
-Buen
Día.
-Cuando
me levante.
-jajajajaja
Buen Día, hijo.
-Puedo
tomar un mate?
-Sí,
toma!!!!
Y
le arregla el cabello, los rulos rebeldes que no se querían quedar en el lugar.
Ahí
entre charla y charla llega la hora de ir al teatro.
-Tranquila,
Pau.
-Y
si me olvido la letra, gordo??
-No
te va a pasar eso, amor.
-Gordo,
tengo un nudo en el estómago.
-Yo
también pero es la adrenalina del momento, ya pasará cuando salgamos a escena.
-Confío
en vos amor.
-Bueno
vamos.
Llegaron
al teatro y todo lo que vivieron al entrar los sobrepasó en su imaginación; la
gente enloquecida pidiendo a gritos un saludo, una foto, entregarles regalitos
y desearles mucha suerte.
Ya
dentro de camarines, se maquillan y todos hablan al mismo tiempo, se ríen,
espían la sala como se iba llenando, todo era irreal para ellos.
-Que
podemos hacer, para darnos fuerza, alguien quiere decir unas palabras???
Dice
Nazarena estando todos reunidos, ya por iniciar la primer función.
-Recemos
un padre nuestro.
Dice
Paula, todos se toman de las manos y
recen la oración que Jesús nos enseñó; una vez hecho esto salen a escena.
Como
dicen las jóvenes de las redes sociales “La Rompieron”, la sala estaba
abarrotada de gente, que rieron, lloraron y se emocionaron con el final más
tierno, el beso de los novios.
La
salida del teatro fue otro golpe a la imaginación, cientos de chicos y grandes
esperándolos a ellos para entregarles regalos o para conseguir la ansiada foto
con la pareja.
De
ahí fueron todos a cenar, brindar por la sala llena y una temporada exitosa.
Pasan unas horas ahí hasta que regresan a su casa a altas horas de la noche,
cansados pero felices.
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