sábado, 5 de enero de 2013

CAPITULO 8


Eran cerca de las 3 de la tarde cuando Paula se despierta, no sabe en qué momento se puso su antifaz para que la claridad del día no la molestara y sonríe se estira o por lo menos intenta hacerlo ya que encuentra un obstáculo peludo a sus pies que se queja al tocarlo, con suavidad se sienta en la cama y se miran con Moro:
-En qué momento llegaste acá, vos???
Moro también se despereza y mira a su dueña con cara de no entender lo que decía ya que muy bajito se lo dijo.
-Shhhh no hagamos ruido si???
Observa a su novio que totalmente desnudo se encuentra boca abajo, abrazando la almohada y sonríe, le prometió que el año lo recibirían con amor y lo cumplió no dejó un centímetro de su cuerpo sin amar y ella tampoco a él; sus ronquidos son horribles lo sabe pero la paz que ve en su cara le habla de un hombre feliz y si ella es la causa de esa felicidad le encanta.
Se dirige al baño para ordenarse un poco, lavarse la cara, cepillarse los dientes ahí se da cuenta que no lleva el bruxador que usa para no morderse, se coloca crema para protegerse del sol una musculo y un short cortito, chinelas y sale para la cocina a dar de comer a sus dos comensales que demandaban atención.
Se prepara un mate y se sienta en la galería, cuando oye a su novio que la llama.
-Pauu.
Ella sube las escaleras hasta la habitación y lo encuentra como vivo al mundo pero con un toallón alrededor de su cintura.
-Wuuuaaauuu que pasa gordi.
Le dice mientras lo abraza y lo besa sintiendo la fría humedad de su cuerpo recién duchado.
-Buen día, mi adonis.
-Buen días, amor.
-Para que me buscabas, para secarte la espalda???
-No, bueno si también pero me gustaría que me pases algo para ponerme.
-Ah era a la ama de casa, no a la novia.
Dice ella retirándose de su cuerpo pero él la toma por la muñeca y la vuelve a donde estaba, pegado a él y la besa antes de responder.
-No a la ama de casa  no, busco a mi mujer.
-mmmmmm ok mejoraste la oferta.
Se dirige al lavadero y le trae a los pocos minutos una bermuda más una remera para ponerse.
Desayunan como todos los días observando el paisaje y la calma, el sol está a pleno como así también el calor; suena el celular de Paula que lo atiende rápido ya que lo tenía en la mano leyendo las menciones que recibió después de su saludo de buen día y Feliz año.
-Hola… Buen día… jajajaja si hace un rato ya.
Observa a Pedro que está con el seño fruncido.
-Sí recién levantado… jajajaja te paso con él, haber que decide… toma! es la tía Naza.
-mmmm ja Buen Día… mmmm si en un rato vamos entonces.
Le devuelve el teléfono con la llamada en línea todavía, ella sin hacerse problema charla un rato más con Naza preguntando que llevaba.
-Ok, besitos y otro al bombón que estoy escuchando.
Le ceba un mate y se levanta va a la cocina, pone agua en una olla a hervir y regresa a continuar con el mate.
-Qué estás por hacer?
-Una ensalada rusa.
-mmmmm bien, cuando estés avísame y salimos.
-Pensas estar así todo el tiempo o espero un rato más para que te despiertes de verdad.
-Muy graciosa… Moro salí de ahí!!!
Cuando terminó se preparó, llamo a los perros les colocó su correa lo mira y él ya estaba con remera y zapatillas, cuando la ve se levanta del sillón donde se encontraba y la ayuda con los perros; se ponen en marcha ambos en silencio, hasta que él habla pero antes frena el auto la mira y la toma del hombro  la besa y emprenden nuevamente el viaje a la casa de su cabeza de elenco, aunque a Naza le revientan que digan eso, que solo es para armar puterío.
Cuando llegan ya se encontraban ahí todo el elenco así que Paula sonrió a todos  y bajo a los perros que enseguida se adueñaron del predio.
La tarde fue hermosa llena de alegría y diversión; Pedro, Tito y Gustavo jugaron como chicos, él también la miraba cada tanto estaba hermosa como siempre y le brindaba caritas de ternura.
Llegan a la casa distendidos por la jornada ella prepara a los perros en sus cuchas con comida y agua después se dirige al baño a ducharse. Como ya era costumbre le deja sobre la cama la ropa para cuando él salía de la ducha.
Pedro pone música y la toma de la mano y se la besa. Ella a pesar de todo se estremece, no puede controlar su cuerpo ante el contacto de él.
-Hoy la pasamos lindo con los chicos verdad??
-Sí, es un hermoso grupo el que se formó.
-Cuando debes ir a Buenos Aires??
-El lunes, debo averiguar los horarios de vuelo.
-Supongo que desde Córdoba.
En eso llega su hermano, Pey y en otro auto Horacio, Lu, Sonia y los chicos. La noche se vuelve alegre y llena de charlas, juegan a las cartas donde Paula participa y en algunas oportunidades da clase.
-Ahora entiendo porque te tiene de hijo.
-jajajajajaja y ahora estoy juntando otros más.
Cuando la velada llega a su fin y todos se retiran, ella trata de ordenar un poco la casa y se lo dice:
-Gordo me ayudas a traer los platos para que los lave???
-Sí voy.
Se levanta, hace lo que le pide y vuelve a sentarse en el sillón frente al televisor; cosa que molesta mucho a Paula.
-Gordo te pedí que me ayudes a ordenar?
-Si te pasé lo que me pediste.
-Pero podes juntar las servilletas y los vasos descartables.
-Hay me lo hubieras dicho, bueno ya voy.
Apaga todo y se va afuera a realizar lo que le pidió, pero ella sabe que lo hace de mala gana, pero no le importa. Cuando ya estaba todo ordenado ella se dirige al dormitorio y se prepara para acostarse, él llega y se acuesta a su lado enciende el televisor y le dice:
-Te molesta que mires un rato la tele o debo irme a la sala?
-No, sabes que no me molesta y porque me lo decís en ese tono.
-Porque desde que llegamos que solo te molesta lo que hago.
-No es que me moleste solo te pedí que me ayudaras, nada más.
Como respuesta recibió solo el silencio por lo que se dio vueltas e hizo el intento de dormir pero fue en vano, le costó mucho hacerlo.

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