Eran
cerca de las 3 de la tarde cuando Paula se despierta, no sabe en qué momento se
puso su antifaz para que la claridad del día no la molestara y sonríe se estira
o por lo menos intenta hacerlo ya que encuentra un obstáculo peludo a sus pies
que se queja al tocarlo, con suavidad se sienta en la cama y se miran con Moro:
-En
qué momento llegaste acá, vos???
Moro
también se despereza y mira a su dueña con cara de no entender lo que decía ya
que muy bajito se lo dijo.
-Shhhh
no hagamos ruido si???
Observa
a su novio que totalmente desnudo se encuentra boca abajo, abrazando la
almohada y sonríe, le prometió que el año lo recibirían con amor y lo cumplió
no dejó un centímetro de su cuerpo sin amar y ella tampoco a él; sus ronquidos
son horribles lo sabe pero la paz que ve en su cara le habla de un hombre feliz
y si ella es la causa de esa felicidad le encanta.
Se
dirige al baño para ordenarse un poco, lavarse la cara, cepillarse los dientes
ahí se da cuenta que no lleva el bruxador que usa para no morderse, se coloca
crema para protegerse del sol una musculo y un short cortito, chinelas y sale
para la cocina a dar de comer a sus dos comensales que demandaban atención.
Se
prepara un mate y se sienta en la galería, cuando oye a su novio que la llama.
-Pauu.
Ella
sube las escaleras hasta la habitación y lo encuentra como vivo al mundo pero
con un toallón alrededor de su cintura.
-Wuuuaaauuu
que pasa gordi.
Le
dice mientras lo abraza y lo besa sintiendo la fría humedad de su cuerpo recién
duchado.
-Buen
día, mi adonis.
-Buen
días, amor.
-Para
que me buscabas, para secarte la espalda???
-No,
bueno si también pero me gustaría que me pases algo para ponerme.
-Ah
era a la ama de casa, no a la novia.
Dice
ella retirándose de su cuerpo pero él la toma por la muñeca y la vuelve a donde
estaba, pegado a él y la besa antes de responder.
-No
a la ama de casa no, busco a mi mujer.
-mmmmmm
ok mejoraste la oferta.
Se
dirige al lavadero y le trae a los pocos minutos una bermuda más una remera
para ponerse.
Desayunan
como todos los días observando el paisaje y la calma, el sol está a pleno como
así también el calor; suena el celular de Paula que lo atiende rápido ya que lo
tenía en la mano leyendo las menciones que recibió después de su saludo de buen
día y Feliz año.
-Hola…
Buen día… jajajaja si hace un rato ya.
Observa
a Pedro que está con el seño fruncido.
-Sí
recién levantado… jajajaja te paso con él, haber que decide… toma! es la tía
Naza.
-mmmm
ja Buen Día… mmmm si en un rato vamos entonces.
Le
devuelve el teléfono con la llamada en línea todavía, ella sin hacerse problema
charla un rato más con Naza preguntando que llevaba.
-Ok,
besitos y otro al bombón que estoy escuchando.
Le
ceba un mate y se levanta va a la cocina, pone agua en una olla a hervir y
regresa a continuar con el mate.
-Qué
estás por hacer?
-Una
ensalada rusa.
-mmmmm
bien, cuando estés avísame y salimos.
-Pensas
estar así todo el tiempo o espero un rato más para que te despiertes de verdad.
-Muy
graciosa… Moro salí de ahí!!!
Cuando
terminó se preparó, llamo a los perros les colocó su correa lo mira y él ya
estaba con remera y zapatillas, cuando la ve se levanta del sillón donde se
encontraba y la ayuda con los perros; se ponen en marcha ambos en silencio,
hasta que él habla pero antes frena el auto la mira y la toma del hombro la besa y emprenden nuevamente el viaje a la
casa de su cabeza de elenco, aunque a Naza le revientan que digan eso, que solo
es para armar puterío.
Cuando
llegan ya se encontraban ahí todo el elenco así que Paula sonrió a todos y bajo a los perros que enseguida se
adueñaron del predio.
La
tarde fue hermosa llena de alegría y diversión; Pedro, Tito y Gustavo jugaron
como chicos, él también la miraba cada tanto estaba hermosa como siempre y le
brindaba caritas de ternura.
Llegan
a la casa distendidos por la jornada ella prepara a los perros en sus cuchas
con comida y agua después se dirige al baño a ducharse. Como ya era costumbre
le deja sobre la cama la ropa para cuando él salía de la ducha.
Pedro
pone música y la toma de la mano y se la besa. Ella a pesar de todo se
estremece, no puede controlar su cuerpo ante el contacto de él.
-Hoy
la pasamos lindo con los chicos verdad??
-Sí,
es un hermoso grupo el que se formó.
-Cuando
debes ir a Buenos Aires??
-El
lunes, debo averiguar los horarios de vuelo.
-Supongo
que desde Córdoba.
En
eso llega su hermano, Pey y en otro auto Horacio, Lu, Sonia y los chicos. La
noche se vuelve alegre y llena de charlas, juegan a las cartas donde Paula
participa y en algunas oportunidades da clase.
-Ahora
entiendo porque te tiene de hijo.
-jajajajajaja
y ahora estoy juntando otros más.
Cuando
la velada llega a su fin y todos se retiran, ella trata de ordenar un poco la
casa y se lo dice:
-Gordo
me ayudas a traer los platos para que los lave???
-Sí
voy.
Se
levanta, hace lo que le pide y vuelve a sentarse en el sillón frente al
televisor; cosa que molesta mucho a Paula.
-Gordo
te pedí que me ayudes a ordenar?
-Si
te pasé lo que me pediste.
-Pero
podes juntar las servilletas y los vasos descartables.
-Hay
me lo hubieras dicho, bueno ya voy.
Apaga
todo y se va afuera a realizar lo que le pidió, pero ella sabe que lo hace de
mala gana, pero no le importa. Cuando ya estaba todo ordenado ella se dirige al
dormitorio y se prepara para acostarse, él llega y se acuesta a su lado
enciende el televisor y le dice:
-Te
molesta que mires un rato la tele o debo irme a la sala?
-No,
sabes que no me molesta y porque me lo decís en ese tono.
-Porque
desde que llegamos que solo te molesta lo que hago.
-No
es que me moleste solo te pedí que me ayudaras, nada más.
Como
respuesta recibió solo el silencio por lo que se dio vueltas e hizo el intento
de dormir pero fue en vano, le costó mucho hacerlo.
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